Tenemos el poder de crear la vida que deseamos. Nuestra salud, nuestra situación económica, nuestras relaciones laborales y amorosas, son el efecto de nuestra percepción o interpretación de la realidad y las emociones que ellas generan, las cuales se reflejan en nuestra forma de pensar, hablar y actuar. Nada nos pasa. Todo es creación propia y somos responsables de ello.